Este post se basa en un video publicado recientemente en el canal “¿Qué dice la Biblia?”, que aborda un tema de gran relevancia y actualidad para el pueblo cristiano: el poderoso terremoto de magnitud 8.8 que sacudió a Rusia y despertó alertas de tsunami en varios países del Pacífico. A partir de este suceso, se propone una reflexión profunda desde la perspectiva de la Palabra de Dios.
Un llamado urgente a la oración
El terremoto ocurrido en las costas de Rusia —el más fuerte desde 2010— no solo dejó grietas en las calles y pánico en la población, sino que también generó preocupación a nivel mundial. Países como Japón, Chile, Ecuador y el estado de Alaska en Estados Unidos emitieron alertas ante la posible llegada del mar a zonas costeras.
Frente a esta situación, el llamado inicial del video es claro: la iglesia debe interceder. Como cuerpo de Cristo, los creyentes estamos llamados a clamar por nuestras naciones. Somos sal y luz, y el clamor del pueblo de Dios puede detener el juicio y atraer misericordia, como ocurrió en tiempos de Lot y Moisés.
¿Tiene un significado espiritual este terremoto?
Aunque hay explicaciones científicas para los sismos, el Pastor Jahaziel plantea que, desde una mirada bíblica, hay tres significados espirituales o proféticos que no pueden ser ignorados. Veamos cuáles son.

1. Señales del tiempo del fin
Jesús mismo habló de los terremotos como una señal de los últimos tiempos:
“y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.” (Lucas 21:11)
Estos eventos no son nuevos, pero según las palabras de Cristo, en los últimos días se intensificarían en frecuencia e intensidad, como los dolores de parto de una mujer. El terremoto de Rusia, con su magnitud y efectos colaterales, es una clara manifestación de este tipo de señales. No se trata de sensacionalismo, sino de reconocer los tiempos con discernimiento espiritual.
2. La tierra gime por redención
En Romanos 8:22 leemos:
“Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;”
La naturaleza, sometida a maldición por causa del pecado del hombre, también espera la manifestación gloriosa de los hijos de Dios. Los terremotos, al igual que otros desastres naturales, son parte del clamor de la creación que aguarda la restauración prometida con la venida del Reino de Cristo. La tierra sufre, gime, brama… pero no en vano, sino en espera de su redención.
3. Un llamado al arrepentimiento
Por último, los terremotos pueden ser una forma en la que Dios llama a las naciones al arrepentimiento. Así como sucedió con Jonás, que fue confrontado por una tormenta enviada por Dios para hacerle volver al camino correcto, también hoy estos fenómenos pueden ser mensajes divinos para pueblos enteros.
¿Podría ser este terremoto un llamado de Dios a Rusia? ¿Un llamado a abandonar la violencia, los conflictos, y volver a Él? La pregunta queda abierta para la reflexión, pero la advertencia bíblica es clara: Dios siempre habla, y debemos estar atentos para oír Su voz.
Conclusión: despertar espiritual en medio del sacudón
Lo que está ocurriendo en el mundo no puede ser interpretado solamente con ojos naturales. Jesús reprendió a los fariseos por saber discernir el clima, pero no las señales de los tiempos. Hoy, el Espíritu Santo llama a la iglesia a estar apercibida, discernir lo que sucede y actuar en consecuencia: orar, predicar, y vivir en santidad mientras esperamos el glorioso retorno de nuestro Señor Jesucristo.
Cristo viene pronto. Que no nos halle dormidos, sino velando.
📌 Nota: Contenido adaptado del video del Pastor Jahaziel Rodríguez: ¡Última Hora! Terremoto histórico sacude Rusia y advierten de gran peligro: ¿Señal Profética?








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