En la vida cristiana, una de las prácticas más esenciales es la oración. Sin embargo, muchas veces se genera confusión entre lo que significa orar y lo que significa rezar. En distintas tradiciones religiosas se utilizan ambos términos, pero ¿enseña la Biblia que son lo mismo? ¿O existe una diferencia clara?
Este post busca responder esas preguntas, mostrando qué dice la Palabra de Dios acerca de la oración genuina. El contenido se basa en un video del canal de Youtube Que dice la Biblia, dedicado a explicar la Biblia y fortalecer la fe de los creyentes.
Rezar: repeticiones y fórmulas aprendidas
En varias tradiciones religiosas, especialmente dentro del catolicismo, se enseña a las personas a rezar mediante fórmulas repetitivas. Estas oraciones se memorizan y se repiten en diferentes circunstancias, como el Ave María, el Padre Nuestro recitado como rito o el rezo del rosario.
La idea es que, al repetir estas oraciones, uno pueda ganar protección, acercarse más a Dios o incluso alcanzar la salvación. Sin embargo, la Biblia deja en claro que esto es un error. Jesús mismo advirtió:
“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos” (Mateo 6:7).
Rezar implica aprender palabras de memoria y repetirlas sin necesariamente expresar lo que hay en el corazón. Por eso, Jesús lo compara con “palabrería” vacía.
Orar: hablar con Dios con un corazón sincero
La oración verdadera es diferente. No se trata de repetir frases, sino de abrir el corazón a Dios como un hijo que habla con su Padre celestial. La oración es viva, personal, auténtica.
La Biblia enseña que Dios no escucha por la cantidad de palabras, sino por la actitud del corazón. El ejemplo del fariseo y el publicano lo ilustra perfectamente: mientras el fariseo repetía frases de autojustificación, el publicano solo dijo con humildad: “…Dios, sé propicio a mí, pecador.” (Lucas 18:13). Y esa oración sencilla fue escuchada.
Orar es expresar gratitud, pedir perdón, interceder por otros, buscar dirección y derramar nuestras cargas delante del Señor. Todo esto fluye desde un corazón humilde y arrepentido.
Lo que no es oración bíblica
El Pastor Jahaziel remarca que ciertas prácticas, aunque muy extendidas, no tienen fundamento en la Palabra de Dios:
- El rosario y otros amuletos: Ningún objeto físico puede librarnos del pecado, del infierno ni de los ataques del enemigo.
- La repetición de rezos: No hace falta repetir lo mismo una y otra vez para que Dios escuche.
- La intercesión de María o los santos: La Biblia enseña que tenemos un único intercesor y abogado delante de Dios: Jesucristo (1 Timoteo 2:5).

La salvación: solo por fe en Jesucristo
Otro punto fundamental es que la salvación no depende de rezos, obras ni rituales, sino únicamente de creer en la obra de Jesucristo en la cruz. La Biblia afirma:
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” (Efesios 2:8-9).
La sangre de Cristo es suficiente. No necesitamos fórmulas humanas para acercarnos a Dios.
Entonces, ¿cómo debemos orar?
La oración debe ser:
- Sencilla: No necesita palabras rebuscadas.
- Genuina: Debe nacer de lo profundo del corazón.
- Cristocéntrica: Siempre dirigida al Padre en el nombre de Jesús.
- Perseverante: Clamando a Dios día y noche, pero con peticiones reales, no con repeticiones mecánicas.
El Padre Nuestro, lejos de ser un rezo a memorizar, es una guía que muestra cómo deben ser nuestras oraciones: comenzar glorificando a Dios, pedir por su voluntad, confiar en su provisión, buscar perdón y clamar por protección espiritual.
Conclusión
La gran diferencia entre orar y rezar está en el corazón: rezar es repetir lo aprendido, orar es hablar con sinceridad a Dios. No se trata de cumplir un rito ni de usar amuletos, sino de mantener una relación viva con nuestro Padre celestial.
Jesucristo nos abre el camino para acercarnos al trono de la gracia. Todo creyente puede orar con confianza, sabiendo que Dios escucha cuando su pueblo clama con fe.
📌 Nota: Contenido adaptado del video de Youtube del Pastor Jahaziel Rodríguez: ¿REZAR UN ROSARIO? ¿Qué dice la Biblia?








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