A lo largo de la Biblia, encontramos varios momentos en que Dios, en su soberanía, decide revelar a una persona el destino, propósito o tarea específica de otra. Estas revelaciones muestran cómo el Señor guía, confirma llamados y anima a su pueblo a vivir conforme a sus planes.
En este post vamos a ver algunos ejemplos clave y reflexionar sobre lo que esto significa para nuestra fe hoy.
1. El anuncio del nacimiento de Isaac
Dios reveló a Abraham y Sara que tendrían un hijo cuando ya eran ancianos. Esta revelación no solo fue sobre un nacimiento milagroso, sino sobre el destino de Isaac como heredero de la promesa.
(Génesis 17:19, cita parcial: “Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él…”)
Abraham recibió de parte de Dios la certeza de que Isaac sería parte fundamental del plan redentor.
2. José y los sueños sobre sus hermanos
Dios le mostró a José, mediante sueños, un destino de autoridad y propósito. Aunque la revelación fue dada directamente a José, también implicaba el futuro de sus hermanos y la salvación de toda la familia durante el tiempo de hambre.
(Génesis 37:7: “He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío.”)
Esta visión anticipó el rol de José como instrumento de provisión y redención para Israel.

3. Moisés y la revelación del propósito de Josué
Dios le mostró a Moisés que Josué sería quien guiaría al pueblo a la Tierra Prometida. El destino de Josué como sucesor de Moisés fue revelado con claridad, y Moisés tuvo que afirmar y bendecir ese propósito.
(Deuteronomio 31:7-8, cita parcial: “Esfuérzate y anímate… Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará…”)
4. Samuel ungido para reconocer a David
Dios envió al profeta Samuel para ungir a David como rey de Israel, revelando su propósito y destino mientras Saúl todavía reinaba. Esta elección divina mostró que Dios ve el corazón y llama a quienes Él escoge.
(1 Samuel 16:12-13, cita parcial: “Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque este es”)
5. Anuncio del nacimiento de Jesús
Zacarías y María recibieron revelación sobre los propósitos eternos de Juan el Bautista y de Jesús. El ángel Gabriel le explicó a María quién sería su hijo y cuál sería su misión: salvar a la humanidad.
(Lucas 1:31-33, cita parcial: “Y darás a luz un hijo… y llamarás su nombre Jesús… reinará sobre la casa de Jacob para siempre.”)
¿Qué podemos aprender hoy de estas revelaciones?
Estos casos muestran que Dios, en momentos clave, decide revelar su plan para una vida específica, ya sea directamente o a través de otra persona. Hoy, como hijos de Dios, tenemos su Palabra y el Espíritu Santo que nos guía a conocer su voluntad. Aunque no siempre nos mostrará cada detalle del futuro, podemos estar seguros de que Él tiene un propósito único para cada uno y que a veces usa a otros para confirmarlo o animarnos.
Si sentís que Dios te está mostrando algo para alguien más, recordá siempre hacerlo con humildad, oración y discernimiento. Y sobre todo, asegurate de que todo se alinee con la Biblia, que es la verdad absoluta.








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