¿Dónde estuvo el espíritu de Jesús los tres días en la tumba?

el espíritu de Jesús en la tumba
5/5 - (1 voto) | Votá!

Uno de los misterios más profundos del cristianismo es qué sucedió con el espíritu de Jesús durante los tres días en que su cuerpo reposaba en el sepulcro. La Biblia es clara en afirmar que Él murió en la cruz, resucitó al tercer día y ascendió glorioso a los cielos para sentarse a la diestra del Padre. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿dónde estuvo su espíritu en ese lapso?

¿Habrá dormido? ¿Fue al cielo directamente? ¿Descendió al infierno? En torno a esta cuestión han surgido diversas teorías e incluso herejías que contradicen las Escrituras. Por eso es fundamental acudir a la Palabra de Dios para comprender la verdad sobre este tema.

En este post vamos a profundizar en la enseñanza bíblica acerca de este acontecimiento trascendental. Y lo hacemos basándonos en un video del canal de Youtube Qué dice la Biblia que desarrolla detalladamente esta enseñanza.

La vida después de la muerte según la Biblia

Antes de responder directamente dónde fue el espíritu de Jesús, es importante establecer que sí existe vida después de la muerte. Hay falsas doctrinas que niegan el infierno o enseñan que el alma se “duerme” hasta la resurrección. Sin embargo, la Biblia enseña con claridad que:

  • Los impíos al morir descienden inmediatamente al infierno, lugar de tormento.
  • Los justos en tiempos del Antiguo Testamento iban al seno de Abraham, un lugar de reposo en el Seol.

Esto significa que la muerte no es el final, sino el inicio de la eternidad.

¿Fue Jesús al infierno?

Algunos sostienen que Jesús descendió al infierno para sufrir en lugar nuestro. Pero esto es una herejía. La Escritura afirma que Jesús, aunque cargó con nuestros pecados, nunca pecó (1 Pedro 2:22) y por lo tanto no podía ir a un lugar de tormento para pecadores.

Tampoco fue al cielo de inmediato, porque tras resucitar le dijo a María: “…No me toques, porque aún no he subido a mi Padre…” (Juan 20:17).

Entonces, ¿a dónde fue?

el espíritu de Jesús durante los tres días en la tumba

El Seol y el seno de Abraham

La Biblia enseña que el alma de Jesús descendió al Seol o Hades, el lugar de los muertos. Allí existían dos secciones separadas por un gran abismo:

  • El infierno, donde sufrían los impíos.
  • El paraíso o seno de Abraham, donde descansaban los justos.

Jesús fue al paraíso, no al lugar de tormento. Lo confirmó cuando le dijo al ladrón arrepentido: “…De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” (Lucas 23:43).

¿Por qué los justos iban al seno de Abraham?

Los justos del Antiguo Testamento (Abraham, Moisés, David, etc.) no podían ir directamente al cielo porque aún no se había consumado el sacrificio perfecto de Cristo. La sangre de toros y machos cabríos no quitaba los pecados (Hebreos 10:4).

Por eso esperaban en el seno de Abraham, confiados en la promesa del Mesías que vendría. Cuando Jesús murió en la cruz, derramó su sangre perfecta y abrió el camino para que fuesen perfeccionados.

La misión de Jesús en el seno de Abraham

Durante esos tres días, Jesús descendió al paraíso para cumplir una misión gloriosa:

  1. Se presentó ante los justos que habían muerto en fe, revelándoles que Él era el Mesías prometido.
  1. Con su sangre los perfeccionó, haciéndolos aptos para entrar en la presencia de Dios.
  1. Los llevó consigo al cielo, cumpliendo lo dicho en Efesios 4:8: “…Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.”.

Gloria a Dios: Jesús abrió el acceso directo al Padre para todos los creyentes.

¿Y hoy, a dónde va el cristiano cuando muere?

La gran noticia del evangelio es que, desde la victoria de Jesús en la cruz y su resurrección, el creyente ya no va al seno de Abraham, sino directamente al cielo, a la presencia del Señor.

Por eso Pablo afirmó con certeza: “…Tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.” (2 Corintios 5:1).

Ahora, todo aquel que muere en Cristo va de inmediato con Él, esperando el día glorioso de la resurrección de los cuerpos.

Conclusión

El espíritu de Jesús no durmió ni vagó sin rumbo: descendió al seno de Abraham para cumplir la obra de perfeccionar a los justos del Antiguo Testamento y llevarlos a la gloria eterna.

Esa misma victoria nos asegura a vos y a mí que, si permanecemos en Cristo, al partir de este mundo vamos directo a su presencia. ¡Aleluya, qué esperanza gloriosa tenemos en el Señor!

📌 Nota: Contenido adaptado del video del Pastor Jahaziel Rodríguez: ¿A DÓNDE FUE JESÚS LUEGO DE MORIR y QUÉ HIZO EN ESOS 3 DÍAS? ¡El MISTERIO que pocos cuentan!

¡Suscribite y descargá tu guía gratuita! Recibí en tu correo “Las 10 claves para ganar almas”, una guía práctica con estrategias efectivas para evangelizar.

Guía Las 10 claves para ganar almas

0 comentarios
Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *