El grave error de contratar brujos: Cómo ser libre

El grave error de contratar brujos biblia
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Este post está basado en un video del pastor Pedro Carrillo, transmitido en el programa Formando un millón de guerreros, desde Barranquilla, Colombia. En él se aborda una pregunta muy seria:  ¿Qué pasa con las personas que, en el pasado, le pagaron a un brujo para hacerle brujería a alguien?

A veces, cuando uno empieza a buscar de Dios o incluso después de convertirse, el pasado trae recuerdos incómodos. Tal vez vos, en algún momento de tu vida, por ignorancia o desesperación, pagaste para que hicieran un “trabajo” contra otra persona. Puede que hayas pensado que era algo “inofensivo” o que lo hiciste “por amor” o “por venganza”. Sin embargo, la Palabra de Dios es clara: la brujería es pecado, es manipulación, y Dios la aborrece.

La advertencia bíblica: el ejemplo de los moabitas

En Deuteronomio 23:3-5 leemos:

“No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová… …por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba.”

Este pasaje recuerda un episodio en el que el pueblo de Israel viajaba por el desierto. Al llegar al territorio de Moab, el rey Balac sintió miedo. Sabía que Israel contaba con el respaldo de Dios y había vencido a sus enemigos. Movido por el temor, Balac contrató a Balaam, un adivino muy famoso, para que maldijera al pueblo de Dios.

Dios no permitió que la maldición prosperara, pero sí dejó clara Su condena: los moabitas quedarían excluidos de Su congregación para siempre. Todo por haber pagado a un brujo para dañar a otros.

La manipulación espiritual es pecado

La brujería, por más “suave” o “inofensiva” que parezca, es manipulación. Es intentar forzar la voluntad de otra persona, influir sobre sus decisiones, provocar un daño o atar su vida de alguna forma.

Es común escuchar testimonios de mujeres que hicieron brujería a sus esposos para retenerlos, o de personas que, por venganza, mandaron trabajos de ruina, enfermedad o muerte. Algunos pagan por “endulzamientos” o “amarres” pensando que es por amor; otros lo hacen por resentimiento. Pero a los ojos de Dios, todo eso es abominación.

La Biblia enseña que quien contrata a un brujo, y más aún quien practica la brujería, está sirviendo a Satanás. Y si la persona no se arrepiente, enfrenta una separación eterna de Dios.

El grave error de contratar brujos

¿Qué hacer si eso está en tu pasado?

Tal vez hoy seguís a Cristo, pero recordás que en tu pasado hiciste o mandaste hacer brujería. Puede que lo hicieras por ignorancia, cuando todavía no conocías al Señor. La buena noticia es que hay perdón en Cristo para todo pecado, si lo confesás y te apartás de él.

1 Juan 1:9 dice:

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Esto significa que debés:

  1. Confesar delante de Dios lo que hiciste.
  1. Arrepentirte de corazón.
  1. Apartarte para no volver a hacerlo jamás.

No sirve arrepentirse hoy y mañana volver a visitar un brujo. El arrepentimiento verdadero implica cortar definitivamente con esa práctica y con cualquier objeto, amuleto o contacto relacionado.

Oración de arrepentimiento

Si querés entregarle a Dios este asunto hoy mismo, podés orar así:

Señor Jesús, reconozco que he pecado al contratar brujos para dañar o manipular a otros. Te pido perdón. Me arrepiento de corazón y me aparto de esta práctica. Limpia mi vida con tu sangre preciosa y ayúdame a nunca más volver a hacer algo así. Te entrego mi vida y mi pasado. Gracias por tu perdón. En el nombre de Jesús, amén.

Si hiciste esta oración de corazón, creé lo que dice la Palabra: Jesús te perdona y borra esa iniquidad de tu vida. Ahora, mantenete firme, buscá al Señor cada día y cerrá cualquier puerta espiritual que el enemigo haya usado.

Conclusión

Contratar brujería no es un juego, es un pecado serio que abre puertas a la condenación. Sin embargo, la gracia de Dios es más grande que cualquier error del pasado. Si confesás, te apartás y perseverás en Cristo, no solo serás libre de la culpa, sino también de toda atadura espiritual.

Que el Señor te bendiga y te fortalezca para vivir en santidad.

📌 Nota: Contenido adaptado del video del Pastor Pedro Carrillo: EL PECADO DE CONTRATAR BRUJOS

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