¿Estás listo para el arrebatamiento?

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Uno de los eventos más esperados por la iglesia cristiana es el arrebatamiento, esa gloriosa promesa de que el Señor vendrá por su pueblo fiel. Pero la gran pregunta que debemos hacernos es: ¿Estoy listo para irme con Cristo cuando suene la trompeta?

En este mensaje, exploramos lo que la Biblia enseña sobre el arrebatamiento, quiénes participarán de él, y —con dolor— quiénes se quedarán.

La doctrina del arrebatamiento: una esperanza bien fundada

El arrebatamiento es una doctrina sólidamente bíblica. Según 1 Tesalonicenses 4:16-17, el Señor mismo descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego, los que estemos vivos y hayamos permanecido fieles, seremos transformados y arrebatados junto a ellos para encontrarnos con el Señor en el aire.

Más allá de las diferencias sobre el momento exacto en que ocurrirá —antes, durante o después de la tribulación—, lo que es seguro es que sí va a suceder, y que no todos los que se llaman cristianos participarán de ese glorioso encuentro.

Estás listo para el arrebatamiento

Tres grupos que se quedarán en la tierra

La Palabra de Dios nos advierte claramente sobre quienes, tristemente, no serán tomados en el rapto. Estos son los tres grupos principales:

1. Los incrédulos que rechazaron a Cristo

Este grupo incluye a todas aquellas personas que decidieron vivir sin Jesús, rechazando el regalo de la salvación. Apocalipsis enseña que en la nueva Jerusalén no entrará “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira…” (Apocalipsis 21:27), sino sólo quienes están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero. El rechazo a Cristo trae condenación y ceguera espiritual, haciéndolos vulnerables al engaño del anticristo.

2. Los religiosos sin conversión verdadera

La religión sin una experiencia de nuevo nacimiento no salva. Jesús mismo confrontó a Nicodemo —un maestro de la ley— y le dijo: “…De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3). Hay muchos que creen conocer a Dios, pero viven engañados por doctrinas falsas o por una religiosidad sin vida. Esto incluye a quienes pertenecen a sectas o movimientos que niegan la divinidad de Cristo o del Espíritu Santo, o que promueven la idolatría.

3. Los creyentes fríos o tibios

Quizás el grupo más doloroso de todos. Son aquellos que, habiendo conocido al Señor, se enfriaron en su relación con Él. Dejan de orar, de congregarse, de leer la Biblia… y poco a poco su vida espiritual se apaga. Apocalipsis advierte a la iglesia de Laodicea: “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” (Apocalipsis 3:16). Quien vive en tibieza, corre el riesgo de no estar preparado cuando suene la trompeta.

¿Y quiénes serán arrebatados?

La Biblia nos muestra claramente tres requisitos fundamentales para ser parte del rapto:

  1. Haber nacido de nuevo, aceptando a Jesucristo como Señor y Salvador.
  1. Vivir en santidad, procurando andar conforme a la voluntad de Dios, apartándonos del pecado y refugiándonos en la sangre del Cordero cada vez que caemos.
  1. Velar en oración, manteniéndonos espiritualmente despiertos, con nuestras lámparas llenas de aceite, como las vírgenes prudentes (Mateo 25).

La oración nos conecta con el Espíritu Santo y nos permite mantenernos alertas, viviendo de una manera que agrade al Señor. La vida cristiana no es una religión muerta, es una relación viva y constante con Jesucristo.

Un llamado urgente al pueblo de Dios

Querido hermano o hermana en la fe: este no es un tiempo para jugar con el evangelio. Es hora de despertar del letargo espiritual. Cristo viene pronto, y la trompeta puede sonar en cualquier momento.

Como dice 1 Tesalonicenses 5:6: “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.”. Y también el Señor Jesús advirtió: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán…” (Lucas 21:36).

Que podamos vivir cada día con la expectativa del encuentro con nuestro Señor. Que arda en nosotros una pasión renovada por su presencia. Que nuestras vestiduras estén limpias. Que cuando suene la trompeta… vos y yo estemos listos.

📌 Nota: Contenido adaptado del video del Pastor Jahaziel Rodríguez: ¡ALERTA! Estos 3 grupos se quedarán en el rapto ¿Eres parte de ellos?

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